20/4/09

La conspiración

El pasado viernes, la policía de Santa Cruz (Bolivia) desmanteló a tiros una trama terrorista que pretendía matar al presidente Evo Morales. Los cinco terroristas, alojados en un hotel de la ciudad andina desde donde preparaban el magnicidio, se enfrentaron al fuego de la policía. El balance fue de tres conspiradores muertos y dos detenidos. La noticia, que en España (por lo menos en los digitales) parece pasar inadvertiva eclipisada por la cumbre de las Américas, está abriendo los telediarios de Hungría desde entonces. Tres de los figuras tenían, entre otros, pasaportes húngaros.

La compañía la formaban un irlandés, un boliviano-croata, y los tres magiares. El irlandés y dos húngaros murieron como resultado de la intervención policial. Los otros dos siguen detenidos y a espera de juicio.

Eduardo Rosza Flores está entre los caídos. Ojo al perfil: padre boliviano, madre española, voluntario en el ejército croata durante la guerra de Yugoslavia - con lo que también se lleva un pasaporte de Zagreb -, periodista entre tiro y tiro para la Vanguardia y la BBC en español el tiempo que duró el conflicto. En los últimos años se identificaba con el grupo de extrema derecha Jobbik (ver Fiesta más abajo), y se le relacionaba con Conciencia 88, un grupo radical y con comandos paramilitares. De origen judío, encuentra la espiritualidad y, como Cat Stevens, se convierte al Islam. En Hungría ostentaba el cargo de vicepresidente de la comunidad musulmana,que ha anunciado para la semana que viene santo responso, despedida calurosa, funeral de honor... Vida tan interesante llegó a grabarse en 35mm en un documental llamado "Chico" (del director húngaro Ibolya Fekete). No es para perderse el blog que el figura tenía, de a los que le gustan redibujar mapas de Oriente próximo.

No se pierdan a los otros dos húngaros. Árpád Magyarosi, 27, que nació en Transilvania (eterna reclamación húngara), vivía en Budapest y dedicaba su tiempo a su guitarra, a su grupo de música y, de vez en cuando, a entrenamientos paramilitares. Compartía afición con su paisano Elód Tóáso (este está detenido).

El irlandés Michael Martin Dwyer, de 25 años, es el caso del que pasaba por ahí y se lió. Estudiante de construcciones, contactó con Rosza a través de alguna red social virtual, en la que se podían ver fotos suyas vestido de camuflaje. La familia, dice la BBC, están de una pieza.

Nos queda el último, un croata de nombre muy croata también, Mario Francisco Tadic Astorga, de 58 años, excombatiente en Croacia donde conoció a Rosza. Este sirvió al ejérito croata hasta el 99.Como Tóáso, está a la espera de juicio.

El oficialista MAS no ha tardado en dar su visión de los hechos. Para el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, es un encargo de la oposición para acabar con la revolución socialista. Afirma que los cinco piezas se estuvieron entrenado en las provincias de Santa Cruz, Beni y Pando, al tiempo que mantuvieron reuniones con líderes opositores. Señaló directamente a Branko Marinkovic, de origen croata y que fuera presidente de la Comisión pro-Santa Cruz, como posible responsable de lo ocurrido.

La oposición afirma que no se han mostrado pruebas de ningún tipo, sobre todo porque no las hay, y que se les está tratando, una vez más, como el chivo expiatorio de los problemas del régimem.

Se abre el telón y aparecen cinco terroristas, de los cuales tres húngaros, un croata y un irlandés, y a cual más pintoresco ¿Cómo se llama la película?
No sé si película, pero pronto se rueda. Propongo: Eurotrip 2: de NuEvo (es malo, pero no puedo estar brillante todos los días)