23/3/09

Gyurcsany, ese hombre

El sábado, el que hasta ahora es el primer ministro húngaro, Ferenc Gyurcsany, anunció su dimisión ante el congreso del Partido Socialista Húngaro (MSzP, por sus siglas en húngaro). Pone su cargo a disposición del que mejor pueda enterdérselas con las del país, alegando que "he oído que soy un obstáculo para la recuperación y la estabilización económica". Dijo, además, que, como prometiese hace un año, su renuncia responde a la bajada en el porcentaje de húngaros que apoyan su gestión - el 18%, el segundo peor valorado de Europa después del ucraniano Yushenko, a la cabeza con un 2.

Aparentemente, la renuncia es la consecuencia directa de la profunda crisis económica que sufre el país y de la inactividad que ha mostrado el ejecutivo de Gyurcsany para afrontarla. Hungría es el tercer país europeo en el que los gobiernos han sucumbido a la recesión, después de Islandia y Letonia. Gyurcsany afirmó estar dispuesto a formar parte del nuevo gobierno bajo una nueva dirección.

Y he dicho aparentemente, por que nada es cierto aún. La agencia de noticias húngara MTI informa de que, según fuentes del MSzP, para el 14 de abril podría formarse un nuevo ejecutivo. Pero para entonces los socialistas húngaros habrán de conseguir el apoyo de al menos cuatro diputados de la oposición, los que le faltan para la mayoría absoluta y formar nuevo gobierno.

¿Quién es este Gyurcsany? Un mes después de ganar las elecciones de 2006, se revelaron unas grabaciones del presidenciable en un descanso de una entrevista de radio. Se escuchaba al que fuera líder de las juventudes comunistas en el antiguo régimen diciendo que había mentido sobre la situación económica durante la campaña. Otra víctima del micro abierto.

(Imagen:Diana Lili M)

Es el mismo que no ha sabido prever la nube que se avecinaba. Hungría, en su día la perla ex-comunista de la inversión extranjera, sufre la que bien puede ser peor depresión económica de los 27. con una expectativas de crecimiento negativo para el 2009 de -2.5% (FMI), el déficit fiscal supera el 9% del PIB y la deuda pública el 73.8% (CIA World factbook). La falta de crédito y confianza en los mercados ha hecho que la inversión se haya contraído sustancialmente, arrastrando al fórint, que ha perdido en cerca de un 20% su valor en referencia con el euro en los últimos seis meses (la fuente es yo mismo, que para eso cobro en fórints...). Alentados por un cambio favorable, las familias contrataron hipotecas en euros y francos suizos (con tipos muy por debajo del 11 de Hungría), y ahora se las ven y se las desean para afrontar la letra.

Es el mismo que en octubre recibió 25.000 millones de dólares de la UE, del FMI y del BM para salir de la crisis. El mismo que el 1 de marzo fue a Bruselas pidiendo otros 241.000 millones, que no falte de ná, a la UE para rescatar las economías en peligro del Este, para acelerar su entrada al euro y para evitar que cayese un nuevo telón de acero entre la cornucopia de la Europa occidental y la paupérrima vecina oriental. Quien no llora no mama, pensaría. Pues no mamó. Se llevó noes como bofetones de Merkel, Sarkozi(muy querido en Hungría, por cierto, por sus orígenes), de Topolanek de Rep. Checa y de Tusk de Polonia.

Y mantengo el aparentemente porque su renuncia huele a maniobra medida y calculada hasta el extremo. Horas después de su discurso de renuncia a los miembros de su partido, recibió el apoyo del 80% para seguir como presidente del MSzP. En su discurso no hay nombres, ni hay ningún primo inter pares entre los socialistas que apunte al cargo. Y es de ser primo suicidarse políticamente de esa forma teniendo en cuenta que han de celebrarse elecciones en la primavera del año que viene.

El Partido Popular húngaro (Fidesz-KDNP), principal de la oposición, a propuesto en un comunicado que, ante la crisis abierta que dejan las palabras de Gyurcsany, se convoquen elecciones ahora antes de esperar a un nuevo gobierno que no tenga tiempo ni de gobernar. Las encuestas sobre intención de voto les dan a los populares una ventaja sobre los socialistas, y es ahí donde está la táctica de este Gyurcsany. Para el 14 de abril, si es esa la fecha, el presidente de la república no tendrá a nadie más a quien proponer para el puesto más que al mismo Gyurcsany, levantándose como el único resuelto y capaz de solucionar los problemas.

Pero es una táctica, no una estrategia. Ser el único capaz de entre los socialistas para solucionar la crisis, cuando se ha mostrado impotente los últimos tres años, dice muy poco en favor de los socialistas. Una veta que los populares van a saber explotar y sacar buen provecho. El fallo de Gyurcsany es de cálculo: no necesita la confianza de los que le votan, si no convencer de que su paquete de mejoras (la más sonada, cobrar doscientos fórints por una visita al médico) puede sacar a Hungría del atolladero más rápido y mejor que la de sus oponentes. Y ni con esas. Hasta 2005 formaba gobierno con los demócratas liberales, que proponían más austeridad y recorte de gasto, y no ha sabido reconciliar posturas.

Mucho me temo que Gyurcsany, ese hombre, va a ser bien pronto un ecce homo.

1 comentario:

Antonio dijo...

Mintió acerca de datos económicos en campaña? Eso me suena taco....Si son tos iguales macho, aquí y en la china popular..jajajaja...Muy bueno Fer, parece realmente un artículo de periódico.