13/10/08

El valor de un Florín (1)

Un flrorín húngaro vale, exactamente, 0,0038 euros. O lo que es lo mismo, nada. Una reciente normativa del Banco Nacional de Hungría intenta que las monedas mínimas de uno y dos florines desaparezcan de circulación mediante el siguiente cálculo en cajas: cuando el precio de la compra acaba en 1, 2, 8 ó 9, se moverá al cero más cercano. Cuando sea de 3, 4, 6 y 7 se redondeará el precio al cinco. Si el valor de la cesta de su compra es de 62.467 florines húngaros no pagará esa cantidad, si no dos florines menos.

Pero avéngase de que, si paga esa cantidad, está superando en 467 florines el salario mínimo interprofesional de Hungría. Y es entonces cuando cada florín cuenta. Aproximadamente, 2 de cada 5 húngaros cobran 62.000 florines. Una enfermera de un hospital público tiene una nómina de 84.000. Un diseñador gráfico viene recibiendo al mes 130.000.

Divida entre mil y multiplique por cuatro. 62.000 florines son 248€. Nuestra enfermera percibe cada mes 336, el diseñador, 520. Se puede echar la culpa al gobierno de manatener un salario mínimo tan mínimo, o a la patronal por permitirlo. Subir el salario mínimo arrastraría hacia arriba las cifras de desempleo, y es probable que los empresarios se ajusten a un delicado mercado laboral. Y, sobre todo, a un entrincado y complejo sistema fiscal. O de control, también fiscal.

Una empresa debe detallar todos los gastos que tenga y en qué concepto. Todos significa que de absolutamente todo hay que presentar factura (las dietas de los trabajadores, detalladas; las chicnchetas, cuantas por caja y el precio a razón de 100 chinchetas, 50 florines...). Los viajeros de los trenes tienen la obligación de enseñar su billete al revisor durante todo el trayecto. Normal. No es tan normal que haya que hacerlo mientras se espera a que venga el tren o mientras se cecogen los equipajes.

La respuesta a todo esto la tiene Gyula, profesor de matemáticas en un Instiituto de enseñanza secundaria: "el socialismo nos acostumbró a hacer trampas". Contra las enseñanzas del pasado se defiende el gobierno de hoy. Y numantinamente. Los controladores del transporte público son buena muestra de ello. Entran sin avisar al tren, tranvía, metro o autobús, se colocan una banda en el brazo - acto que, por cierto, traslada al observador a los capítulos más oscuros de la historia - que les identifica y piden los tickets a los viajeros. Que lo tienen, sonríen. Que no lo tienen, una multa de 40€ (divida entre cuatro y multiplique por mil).

1 comentario:

ArCo dijo...

Entonces cuanto es el valor de un florin en base al dolar??
Un buen salario en Hungría debe acender a los 84,000 florines???